martes, 25 de noviembre de 2014

CCIAP y UNICEF analizaron la justicia penal juvenil durante Observatorio de Seguridad

Foto: Prensa CCIAP

(Panamá, 24 de agosto. Nota de Prensa). Con el objetivo de intercambiar opiniones con respecto a la justicia penal juvenil, condiciones actuales de la seguridad ciudadana y su impacto en la poblaciones de niños, niñas y adolescentes, el Observatorio de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) realizaron un conversatorio sobre “Justicia Penal Adolescente: Aportes para el Debate Nacional”.

Adicionalmente, con esta actividad se busca abogar por una comprensión de la violencia y el delito según la cual las autoridades velen por la protección de los derechos ciudadanos junto con los derechos de los adolescentes para que se respeten sus garantías penales fundamentales.

Este conversatorio sobre “Justicia Penal Adolescente: Aportes para el Debate Nacional, tuvo como expositor a Carlos Tiffer, especialista internacional en materias de Derecho Penal, Derecho Procesal Penal, Criminología y Derecho Penal Juvenil, quien tiene una amplia experiencia como consultor del Instituto Latinoamericano de Naciones Unidas para la Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente (ILANUD), UNICEF y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Durante el conversatorio, el especialista llamó a la reflexión en torno a los principios generales de la Convención, a saber, la no discriminación, el interés superior del niño, el respeto a la opinión del niño, el derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo hasta el máximo de sus posibilidades en el marco de la justicia penal juvenil.

Para la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá es importante que las autoridades y el sector empresarial trabajen en conjunto, con miras a buscar mecanismos para proteger los derechos que tienen los jóvenes que hayan cometido algún delito en su vida, a la vez que aspira que éstos mejoren su calidad de vida con programas de resocialización y su posterior reinserción laboral.

“Consideramos que debido a su vulnerabilidad, los menores privados de libertad requieren especial atención y protección y que deberán garantizarse sus derechos y bienestar durante el período en que estén privados de libertad”, señaló el gremio empresarial.

En el conversatorio participaron integrantes del Comité Consultivo del Observatorio de Seguridad Ciudadana de la CCIAP y organizaciones afines, adicionalmente, se contó con la participación de representantes de diferentes entidades relacionadas al tema como, la Secretaría Nacional de Niñez,

Adolescencia y Familia, el Ministerio de Gobierno, el Ministerio de Seguridad Pública, la Fundación Jesús Luz de Oportunidades, el Movimiento Nueva Generación, Organismos Internacionales, ONG´s y representantes de Instituciones del Estado o Gobierno, entre otros.

martes, 18 de noviembre de 2014

Cardona: Recibir educación sexual en las calles trae más embarazos


José María Torrijos Legazpi

jmtorrijos@laestrella.com.pa

Domingo 2 de noviembre de 2014. Hay cosas que mejorar en Panamá en cuanto al cumplimiento de los Derechos del Niño, comenta Jorge Cardona, miembro de la comisión de Naciones Unidas que vela por el cumplimiento de este tratado. No obstante, el abogado valenciano ve con buenos ojos la situación del istmo y, aunque tuvo una breve estadía en el país, logró disipar todos sus temores sobre lo que se encontraría al visitar Panamá. Cardona habló con La Estrella de Panamá, entre otros temas, sobre el recrudecimiento de las penas a los menores, pobreza e inequidad, el sistema educativo local y la educación sexual y reproductiva.

¿CÓMO VE LA SITUACIÓN ACTUAL DE LOS DERECHOS DEL NIÑO EN PANAMÁ?

La veo esperanzadora. Durante los tres días que he estado aquí, he visitado la Cancillería, la Presidencia y el Ministerio de Gobierno. Veo una fuerte voluntad política de avanzar y aplicar las recomendaciones que se le hicieron a Panamá en el 2011. Debo reconocer que, cuando venía a este viaje, traía preocupación, pues yo fui relator de Panamá en el diálogo del marco del Comité de los Derechos del Niño. Fui de los responsables de dirigir el diálogo. De las recomendaciones que habíamos hecho en el 2011, viendo cuál era la realidad antes de venir, aunque alguna cosa se había hecho, la mayor parte de las recomendaciones estaban sin implementar y sin, siquiera, haber empezado a hacerse. En ese sentido traía preocupación, lo reconozco, pero me voy muy gratamente impresionado porque he visto una administración comprometida, por lo menos en las declaraciones que han tenido conmigo. Les he visto con profesionales bien preparados que, efectivamente, están iniciando el proceso hacia una política integral, en el marco de los Derechos del Niño, hacia ir cambiando determinadas situaciones que no son particularmente complicadas y que no se justificaba que no se hubieran producido.

Uno no puede esperar que las desigualdades las regule el mercado, porque el mercado provoca desigualdades

¿QUÉ ES LO QUE MÁS SE PUEDE DESTACAR, APARTE DEL GOBIERNO?

Lo que visto es el gobierno, lo que he tenido son entrevistas, llegué el martes por la tarde. Tuve todo el miércoles de entrevistas, todo el jueves de entrevistas y el viernes también (risas). Es la primera vez que visito Panamá y ni siquiera he podido ver el Canal, pero debo reconocer que hay determinadas cosas que me preocupan, como, por ejemplo, el toque de queda. Es perjudicial para los derechos de los niños, estigmatiza a los adolescentes, no supone nada para su protección; al contrario, los criminaliza. Y no ha producido ninguna reducción de riesgo, no ha tenido ninguna consecuencia positiva. Sin embargo, he quedado muy preocupado del número de niños que son detenidos en la noche, que pasan la noche en una comisaría de policía, que luego son enviados a la Senniaf (Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia) y que son devueltos a la familia a mitad de mañana, cuando, muchos, fueron detenidos a las 7 de la noche anterior, con todo lo que eso implica para un adolescente. En 2011, el representante del Estado se comprometió ante el Comité a retirar el toque de queda. Ese compromiso no fue cumplido, a pesar de que consta por escrito en las actas de la reunión, y lo había hecho públicamente. Alguien preguntaba qué se hace con un niño que se encuentre en una situación de riesgo a las 11 de la noche, pues se hace lo mismo que si se encuentra en una situación de riesgo a las 12 del medio día. No debe haber diferencia alguna. Lo que no puede ser es que la administración responsable de la protección de los menores cierre a las 5 p.m., debe haber atención las 24 horas.

DURANTE LA CAMPAÑA POLÍTICA RECIÉN PASADA, ALGUNOS CANDIDATOS PROPUSIERON CASTIGAR A LOS MENORES COMO SI FUERAN ADULTOS...

Eso es una falta, con todo respeto, de conocimiento de cuál es la realidad de la infancia y la adolescencia. Un niño, y me refiero a alguien de 0 a 18 años, no es un adulto. En toda la experiencia, en todos los Estados (tanto de América Latina como del resto del mundo), se ve, manifiestamente, que las medidas socioeducativas aplicadas a los niños que infringen la ley tienen consecuencias mucho más positivas que las represivas. El índice de reincidencia respecto de aquellos a los que se les aplica medidas socioeducativas con respecto de aquellos a los que se les aplica medidas de privación de libertad y de la política de ‘mano dura’; es decir, como si fueran adultos, la diferencia es abismal entre una situación y otra. El niño y adolescente es un sujeto que se encuentra en el proceso de evolución, de madurez. En ese proceso de evolución es necesario incidir en medidas socioeducativas. Es como el problema que se ha planteado y que el Comité le señaló al Gobierno de la reducción de la edad de responsabilidad penal. Panamá, en el 2010, bajó la edad de responsabilidad penal de los 14 a los 12 años. Lo que se produjo es que adultos que utilizaban a niños de menos de 14 años para cometer delitos, por el hecho de la irresponsabilidad penal, ahora utilicen a niños de menos de 12 años para cometer delitos. Si la bajamos a 10 años, entonces utilizarán a niños de 8 años. No consigues nada con ese tipo de medidas. Es mucho más efectivo y mucho más eficiente trabajar en el ámbito de la reinserción y la educación que en el ámbito de la represión. Hay que luchar contra las causas por las cuales esto se produce. Un niño o adolescente que vive en un barrio marginal, en medio de la pobreza, la discriminación, con una familia desestructurada, en el que el Estado no está interviniendo con carácter preventivo, fácilmente se encuentra en una escuela de delincuencia. No lo hemos de ver como un delincuente, sino como una víctima de esas causas estructurales. Si, en vez de eso, apoyamos a la familia, que es la clave para la prevención, para que puedan cumplir con sus obligaciones parentales, es mucho más económico apoyar a una familia en situación de pobreza que ese niño termine en la delincuencia o en un albergue separado de su entorno familiar.

HACE POCO LLEGÓ A LA ASAMBLEA NACIONAL UN ANTEPROYECTO DE LEY SOBRE EDUCACIÓN SEXUAL. EN OCASIONES ANTERIORES, SE HAN RECHAZADO PROPUESTAS SIMILARES, ¿CÓMO VE EL TEMA?

En el ámbito de la educación sexual y reproductiva, lo primero que hay que plantearse es que Panamá tiene un elevadísimo número de embarazos adolescentes. Esto es un problema, porque una adolescente embarazada es una adolescente que va a perder su infancia, que se va a ver afectada psíquica y físicamente. Esto hay que prevenirlo, el único modo es la educación, la sensibilización y la educación. Uno puede plantear, y conozco el debate de Panamá, de a quién corresponde. La familia tiene que incidir, sin lugar a dudas es su responsabilidad, pero nos encontramos es que las adolescentes que quedan embarazadas no son parte de familias estructuradas donde los padres tienen un nivel de educación y formación suficiente para hacerlo. Nos encontramos que se da en familias desestructuradas o en aquellas estructuradas con un nivel de formación en el que difícilmente pueden tener un diálogo en el que puedan comprender la educación sexual y reproductiva. En ese sentido, el papel de la escuela debe ser clave, en el que los niños y las niñas comprendan la realidad del sexo y el embarazo y la necesidad de evitar esas situaciones, que eso se haga conforme algunos programas elaborados por el Estado, frente a la otra alternativa, que es que la educación sexual la reciben en la calle de sus pares, otros jóvenes, mal, como una cosa misteriosa que lo único que termina produciendo es una atracción que desemboca en el alto índice de embarazos que tenemos.

A NIVEL DE EDUCACIÓN, EN GENERAL, ¿CÓMO VE A PANAMÁ?

Panamá ha dado un grado avance con la primaria generalizada. El gran problema, si mal no recuerdo, es la deserción y el abandono que se da a partir de los 12 años. Hay que realizar un esfuerzo para que la educación sea de calidad y el niño quiera quedarse en la escuela. La escuela no puede expulsar a los niños porque el sistema pedagógico no es el correcto. Hay que hacer un esfuerzo, sobre todo en el marco del paso de la educación primaria a la secundaria. El grave problema que nos encontramos, por las estadísticas que he visto, es que el niño que recibe educación preescolar y pasa a primaria, produce. El porcentaje de niños que quedan en la escuela luego de los 12 años es muy semejante al porcentaje de niños que recibieron educación preescolar. Es decir, los niños que no han tenido educación preescolar son los que desertan. Eso implica un esfuerzo en la primera infancia. Panamá ya ha hecho un plan integral de primera infancia, que es meritorio, pero hay que hacer mayores esfuerzos en esa integración. Segundo, hay que actuar sobre las causas que provocan la deserción, que no solo es la calidad, que sí que lo es, también es la situación económica y familiar que se tiene y que provoca el abandono escolar, en algunas zonas la ida hacia el trabajo informal e ilegal de niños que debe de evitarse. A su vez, tampoco podemos decirle a un niño que debe ver cómo se pasa hambre en su casa sin hacer nada, en ese sentido hay que actuar para que no se pase hambre pero que no tenga que dejar la escuela.

Si bajamos la responsabilidad penal a 10 años, entonces, utilizarán a niños de 8 años. No consigues nada con esas medidas

PANAMÁ ES UN PAÍS CON UN ALTO GRADO DE DESIGUALDAD, ¿CÓMO AFECTA A LA POBLACIÓN JOVEN?

Panamá es uno de los países de la región con mayor desarrollo económico durante varios años. No se ha actuado para evitar la desigualdad, al revés, se ha acrecentado. Aquí quiero hacer una incidencia: El porcentaje de niños que se encuentran en pobreza en Panamá es mucho más grande de lo que dicen las encuestas, porque las encuestas hablan de los porcentajes de las pobrezas de familia y las familias pobres, en primer lugar, tienen muchos niños. Es posible que haya uno o dos adultos, pero hay muchos niños. El porcentaje de niños en situación de pobreza y de exclusión en Panamá es elevado, provocado por la desigualdad. Eso marca todo el desarrollo del niño. No por las carencias materiales, sino por la vergüenza, por la falta de poder relacionarse con los demás niños. Hay niños que no quieren que los amigos vayan a su casa para que no vean la pobreza, por lo tanto no se relacionan ni juegan con los amigos; tampoco van a las casas de los amigos, para que no quieran visitar sus casas. Hay niños que no quieren salir, porque no tienen. La pobreza no es la ausencia absoluta, también es el no poder ir vestido como los demás, el no tener lo mismo que los demás. Eso lo va marcando y lo hace revelarse contra una situación de la cual no puede salir. El Estado, en ese sentido, debe tener una visión en sus presupuestos, en los cuales identifique lo que se está asignando a políticas sociales, lo cual no es fácil. Uno va a los presupuestos del Estado y ve lo que se va a invertir en Salud, pero no se ve lo que se va a invertir en salud en los niños de 12 a 18 años, porque no está. En el ámbito de las políticas sociales, no están claros los presupuestos. A veces hay ajustes de gastos cuyos impactos no se conocen y sus consecuencias solo se ven después. Es necesario, en la elaboración del presupuesto, poder identificar las partidas. Si no se invierte, no se va a acabar con las desigualdades. Uno no puede esperar que las desigualdades las regule el mercado, porque el mercado provoca desigualdades. Hay que intervenir para que todos los niños tengan las mismas oportunidades. El Estado tiene la obligación de que todos los niños tengan acceso a todas las oportunidades, más allá de su entorno, condición familiar, su pertenencia a un grupo étnico.

¿CUÁNTO TIEMPO DEBEMOS ESPERAR PARA VER LOS RESULTADOS DE ESTA ADMINISTRACIÓN?

Tras las conversaciones que hemos tenido, [he podido ver que] la administración tenía claro que hay que actuar a corto, medio y largo plazo. El reto de Panamá es tener una estrategia integral de protección de la infancia que implica una ley que, de manera integral, trate todas las cuestiones importantes en la aplicación de la infancia, de una manera coherente y sistematizada y, además, un mecanismo de coordinación de las instituciones que trabajan en la infancia, fuerte. Todos los países tienen eso, menos Chile, que lo está haciendo ya y está muy avanzado, y Panamá. Esos son los únicos dos países de América Latina que no tienen un sistema integral de protección de la infancia. Panamá fue pionero de la firma de la Convención de los Derechos de los Niños, hace 25 años, pero luego se quedó parado. Debe trabajar por ponerse al día; pero eso no se logra de la noche a la mañana. Puede costar dos años tener un buen diseño del sistema de protección de la infancia y terminarlo. El proceso legislativo es lento, el establecimiento de los mecanismos de homologación. Pero hay cosas que se pueden hacer inmediatamente, como la homologación de la ley de matrimonio. En Panamá está permitido el matrimonio de una niña de 14 años y de niños de 16. Eso es un disparate. ¡A los 14 años, una niña no se puede casar porque es aún una niña! El matrimonio le roba la infancia y provoca embarazos adolescentes. Eso no cuesta nada cambiarlo. Elevar la edad mínima a los 18 años, como pide el Comité de los Derechos del Niño, no es algo que necesite mucho tiempo. En tres meses, podría aprobarse esa ley. Del mismo modo, hay muchas cosas puntuales, que se pueden ir haciendo, con la visión de que esas cosas, a corto y mediano plazo, deben irse integrando en el marco de ese diseño de una protección integral del niño el adolescente.

Convención de los Derechos del Niño

El 20 de noviembre de 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó, de manera unánime por los 193 países participantes, la Convención sobre los Derechos del Niño.

‘La Convención sobre los Derechos del Niño reúne los derechos humanos de la infancia que estaban articulados en otros instrumentos internacionales. Esta Convención articula los derechos de un modo más completo y proporciona una serie de principios rectores que conforman el concepto fundamental que tenemos de la infancia’, explica la Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) en su web.

Una adolescente embarazada es una adolescente que va a perder su infancia, que se va a ver afectada psíquica y físicamente"

La organización también comenta que la Convención sobre los Derechos del Niño ‘establece derechos para todas las personas menores de 18 años, independientemente de su etnia, religión, género, origen social o cualquier otra condición y es considerada la declaración más completa de los derechos del niño que jamás se haya realizado’.

Aunque Unicef considera la ratificación de la Convención como ‘el hito más importante para la vida de todos los niños, niñas y adolescentes, ya que marcó el inicio de una nueva era centrada en su bienestar y necesidades’, también reconoce que hoy, un cuarto de siglo después, ‘los niños y las niñas sufren a causa de la pobreza, la falta de hogar, los malos tratos, el abandono, las enfermedades que se pueden prevenir, la desigualdad en el acceso a la educación y la existencia de sistemas de justicia que no reconocen sus necesidades especiales. ‘Estos son problemas que ocurren tanto en los países industrializados como en aquellos que se encuentran en desarrollo’, reconoce el organismo.

 Surge un nuevo delito sexual


En 2013, la División de Delitos Sexuales de la Dirección de Investigación Judicial recibió 25 denuncias por este tipo de delitos.

Juan Manuel Díaz C./ jdiaz@prensa.com

18/11/2014 - Una nueva modalidad de delito sexual en la cual las víctimas -usualmente menores de edad- son extorsionadas a través de las redes sociales a cambio de sexo, alerta a las autoridades.
La fiscal primera de circuito, Kathia Meléndez, explicó que en 2013 se recibieron denuncias de adolescentes abusados sexualmente por adultos que los obligaron a tener sexo bajo la amenaza de difundir en las redes sociales imágenes en las cuales aparecían desnudos.
En este caso los depredadores sexuales invitan a la víctima a sostener una conversación a través de las redes sociales, ya sea Facebook o Whatsapp, simulando ser adolescentes.
Una vez obtenida la atención de la víctima por varios días, el atacante le solicita hacer un intercambio de fotos con poca ropa o totalmente desnuda.
Luego de tener la foto de la víctima, el depredador sexual la amenaza con difundirla en las redes sociales o enviársela a sus padres, para que vea el tipo de actividades a las que se dedica.
En este punto el depredador sexual cita al adolescente en un lugar y abusa sexualmente de él.
La fiscal Meléndez detalló que en 2014 se han reportado unos 10 casos que entran en esta modalidad. Sin embargo, el número de víctimas puede ser mayor, ya que no todo el mundo presenta la denuncia.
Usualmente las víctimas son menores de edad y mujeres. No obstante, también hay casos de hombres.
La fiscalía tiene el caso de un hombre de Chepo que guardaba gran cantidad de películas pornográficas y solía buscar entre estudiantes de los colegios cercanos chicas que se parecieran físicamente a las actrices de los videos. Luego, enviaba una copia del video a la víctima y la amenazaba con hacerlo público alegando que era ella la que había protagonizado las escenas de sexo.
La fiscal Meléndez detalló que también se han registrado casos en los cuales los abusadores son menores de edad, que obtienen fotos de las redes sociales y las ponen en línea con el ánimo de atacar a otras adolescentes.
Usualmente las víctimas oscilan entre los 11 y 17 años de edad. Pero hay un caso de una mujer adulta que fue víctima de este tipo de chantaje sexual.
En 2013 la División de Delitos Sexuales de la Dirección de Investigación Judicial investigó 25 denuncias relacionadas con este método.
El artículo 187 del Código Penal aplica penas de seis a ocho años de prisión para quien “se valga de correo electrónico, redes globales de información o cualquier otro medio de comunicación individual o masiva para incitar o promover el sexo en línea en personas menores de edad o para ofrecer sus servicios o hacer lo simulen por este conducto, por teléfono o personalmente”.
De acuerdo con la fiscal Meléndez, los padres y adultos responsables deben estar pendientes de los contactos que mantienen sus hijos en las redes sociales para evitar ser víctimas de este tipo de actividades delictivas.
Además aseguró que los jóvenes deben estar alerta ante contactos por las redes sociales de personas desconocidas y que les hacen propuestas de índole sexual.
Pidió que hagan la denuncia, ya que de esta forma se puede frenar a los depredadores. Otro elemento clave para prevenir ser víctima es no publicar mucha información personal en las redes sociales.
En tanto, el psiquiatra del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses Alejandro Pérez aseguró que las víctimas de este tipo de delitos requieren de asistencia psicológica, ya que sufren grave impacto negativo en su personalidad.
Pérez planteó que en estos casos se debe llevar un tratamiento por varios meses para que el paciente pueda recuperar su autoestima y vencer el temor de sostener relaciones interpersonales sanas.
El psiquiatra aconseja el irrestricto apoyo familiar para afrontar las secuelas que dejan en las víctimas este tipo de abusos.

Aumentan casos de violación
Las estadísticas del Ministerio Público revelan un aumento de los delitos contra la libertad e integridad sexual al registrarse en 2013 4 mil 431 casos, de los cuales mil 934 fueron violaciones.
Según las cifras, las provincias en donde se da el mayor número de denuncias son: Panamá con mil 971; Chiriquí presentó 957; Coclé con 344; Colón tuvo 302 y Bocas del Toro con 250. Del total de los mil 934 casos de violación, la provincia de Panamá fue la de mayor índice con 833 casos, seguida de Chiriquí con 454; Bocas del Toro presentó 189 y Colón con 124.
En 2013 se registró un aumento de 744 casos de violación si se compara con lo reportado en 2012, cuando se denunciaron mil 190, según la Dirección de Investigación Judicial. Las autoridades estiman que existe un subregistro por la resistencia de las víctimas a denunciar.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Niñez panameña, huérfana de fecha conmemorativa

 
Por fallas de procedimiento, la ley que estableció la nueva fecha para el Día del Niño, en el gobierno de Martín Torrijos no se ha implementado. En el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) no se han hallado registros que confirmen que la ley del Día del Niño haya sido reglamentada.


Irma Rodríguez Reyes (irodriguez@epasa.com)
Senniaf sugiere que festejo del Día del Niño no se remita a una fecha
  • Aunque el proyecto de ley 58 no establece o encarga a una comisión la promoción del 1 de noviembre como Día del Niño, sí insta a las instituciones, iglesias y organizaciones a realizar actividades para este día. Para Idalia Martínez, directora general de la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf), no solo debe celebrarse una fecha. Recomendó, previa coordinación con los diputados, que para la promoción de los derechos de niñas y niños, se dedique una semana. Explicó que este tiempo permitiría mayor participación por parte de instituciones, empresa privada y medios de comunicación.
Detalles
  • 55 años cumple este año la Declaración de los Derechos Internacionales del Niño.
  • 56 número de la única ley que el Estado panameño aprobó en más de cincuenta años de asumir el compromiso internacional de firmar la Declaración de los Derechos del Niño.
@irmaperiodista

Un día como hoy, hace 10 años, fue la última vez que el 1 de noviembre se conmemoró el Día del Niño en Panamá.

La celebración en esta fecha se arraigó por décadas en generaciones que desde el Día del Estudiante, el 27 de octubre, iniciaban una serie de actividades escolares que cerraban con la celebración de las fiestas patrias, en las cuales se realzaban los talentos de los niños y adolescentes.

Esta costumbre fue interrumpida en 2005, año en el que empezó a regir la Ley 56 del 15 de diciembre de 2004, que declaró la celebración del Día del Niño para el tercer domingo del mes de julio.
El cambio radical de la fecha se sustentó en que las fiestas patrias opacaban dicha conmemoración, sin embargo, el remedio no resultó efectivo.

Sin sustento

La Ley 56 no solo declaró el tercer domingo del mes de julio como Día del Niño, sino que exigía la conformación de una Comisión del Niño y la Niña que, bajo la dirección del otrora Ministerio de la Juventud, la Niñez, la Mujer y la Familia debía encargarse de la promoción y divulgación de la fecha, pero nunca ocurrió, debido a que la ley no fue reglamentada.

La falta de costumbre a la nueva fecha, así como el cambio del sistema escolar a trimestres, lo que impidió que coincidiera con las vacaciones de los niños, motivó la presentación en la legislatura recién concluida del proyecto de ley 58 para que se devuelva la conmemoración del Día del Niño al 1 de noviembre.

El diputado proponente, Juan Miguel Ríos, sustentó que la Ley 56 “no está cumpliendo con los motivos por los cuales fue creada”.

Puso en duda la creación de la comisión que se pidió con la aprobación de la Ley 56.
“Las memorias del ministerio, correspondientes al año 2005, mencionan que la ley fue reglamentada mediante el Decreto Ejecutivo 110 de ese año, sin embargo, al verificar el decreto con la numeración mencionada, no corresponde con el tema de la comisión”, aseguró el secretario general del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Hermes Ortega.

Agregó que dentro de la institución tampoco reposan informes o explicaciones de por qué después de sancionada la Ley 56, esta no se reglamentó.

Aunque parezca un asunto sin profundidad, Panamá ha estado faltando al compromiso internacional que adquirió como signatario de la Organización de las Naciones Unidas que recomendó el 20 de noviembre como fecha para exaltar y promover la Declaración de los Derechos del Niño.

Según el secretario general del Mides, Panamá nunca había legalizado tal conmemoración hasta 2004 con la Ley 56 que, aunque es la primera ley en esta materia, no se pudo implementar de forma correcta.

Ortega explicó que esta celebración debe ser efectiva, porque es la ocasión para que los niños y niñas se eduquen sobre la importancia y derechos que tienen dentro de la sociedad.

El proyecto propuesto por Ríos busca comenzar de cero y rescatar la conmemoración porque, aparte de declarar la nueva fecha, deroga la Ley 56 por completo y pide que empiece a regir un día después de su promulgación.

En la opinión de la abogada Celia Moreno, por muy importante que debe ser la conmemoración para realzar los derechos de los niños, la fecha debe establecerse después de realizar un estudio sobre su eficacia.

“No pueden estarlo cambiando al capricho de la gente, sino hacer un estudio estadístico a ver qué conveniencia tiene, a ver cuántos muchachos lo celebran mejor ese día. Que no sea un capricho de los diputados”, resumió la abogada.

El proyecto presentado por iniciativa de la Asamblea goza del aval de las autoridades del Mides, incluso, tuvo consenso de los diputados de las diferentes bancadas.

A pesar de esto, la fecha sigue en un limbo legal, porque aún con el consenso sobre el documento, solo fue aprobado en primer debate en la Comisión de la Mujer, Niñez y Familia y quedó pendiente de su segundo debate al momento de concluir la legislatura.